20.8.14

Maldita sea

Esto es una cámara, dijo Denisse en voz alta. El aparato, abandonado y solitario en el asiento trasero del taxi, era impresionante, estaba prácticamente  nuevo y lucía bastante sofisticado ¿Recuerda usted al último pasajero al que le hizo el servicio?, preguntó al chofer. Era una señora, le respondió, pero no sé quién sería, la recogí de un restaurante en San Isidro y la dejé en la estación del metro de Javier Prado. Se le notaba algo nerviosa, pero nunca la había visto antes. Entonces, ¿cómo le devolvemos esto? Quédesela señorita, le insistió el taxista, es su suerte. No puedo hacer eso, esto le pertenece a alguien, aquí no figura ningún nombre, quizás las fotos me den alguna pista, pobrecita, debe estar lamentando esta pérdida... seguir leyendo

Todos mis cuentos

Todos mis cuentos
Fotografía (c) John Earley/ flickr.com