
Cierra los párpados lentamente y vete de una vez. Limpia tus lentes de emoción, vacíate la sangre, despójate del alma, manda al exilio tus recuerdos, cierra los ojos sin vergüenza y deja que el viento se lleve tus nostalgias. Sólo vete.
Allí quedará tu cuerpo inerte, tu rostro sin gestos, tu mirada vacía, tus manos frías. Déjale tu cabeza, tu razón, tu lógica, tu memoria del deber, tu responsabilidad, tus rutinas más irreprochables, tu por favor, tus buenos días.
Pero llévate el sol de tu ventana, la brisa ocasional, tu colección de abrazos, las sonrisas más ciertas, el souvenir inesperado, tu mejor melodía, el aroma a café de las mañanas. Ponlas a salvo mientras puedas, ponles candado mientras la confianza alcance. Te harán falta en lo que queda del camino.
Y deja atrás la sinrazón, el disimulo, las falsas gentilezas, la amistad calculada, el silencio súbito, el exasperante cerca y lejos de cada día, el si pero no, el amor postizo. Que no se te cuele ni uno solo en la maleta.
Sólo cierra los ojos y múdate en esencia. Déjale apenas una cáscara vacía, que haga las veces de ti hasta donde haga falta, que responda preguntas, que sepa saludar, que hable al teléfono, y que hasta pueda imitar la sonrisa de la mona lisa.
Pero no te quedes tú
Sólo prueba decir basta
Fotografía © rafa59(II)/www.flickr.com
Allí quedará tu cuerpo inerte, tu rostro sin gestos, tu mirada vacía, tus manos frías. Déjale tu cabeza, tu razón, tu lógica, tu memoria del deber, tu responsabilidad, tus rutinas más irreprochables, tu por favor, tus buenos días.
Pero llévate el sol de tu ventana, la brisa ocasional, tu colección de abrazos, las sonrisas más ciertas, el souvenir inesperado, tu mejor melodía, el aroma a café de las mañanas. Ponlas a salvo mientras puedas, ponles candado mientras la confianza alcance. Te harán falta en lo que queda del camino.
Y deja atrás la sinrazón, el disimulo, las falsas gentilezas, la amistad calculada, el silencio súbito, el exasperante cerca y lejos de cada día, el si pero no, el amor postizo. Que no se te cuele ni uno solo en la maleta.
Sólo cierra los ojos y múdate en esencia. Déjale apenas una cáscara vacía, que haga las veces de ti hasta donde haga falta, que responda preguntas, que sepa saludar, que hable al teléfono, y que hasta pueda imitar la sonrisa de la mona lisa.
Pero no te quedes tú
Sólo prueba decir basta
Fotografía © rafa59(II)/www.flickr.com
5 comentarios:
Hermoso texto, lo he leído por invitación de nuestra común amiga Junnia.
Simplemente ... sin palabras tan bueno como el fondo del blog.
saludos.
Me encanta la claridad del mensaje....el vacio total de los sentimientos....al autor gracias por escribir
Justo expresa lo que quiero decirle a una persona ....
Muchas gracias por sus comentarios, a veces no es fácil escapar del todo de una situación que nos lastima, pero al menos el alma puede ponerse a salvo.
Gracias profesor el alma está a salvo, es mejor alejar los sentimientos negativos de nuestro corazón y vivir con amor. Su alumna de Diplomado IPAE
Publicar un comentario